Antonio Saucedo salió de su casa en Naucalpan, Estado de México a comprar comida y unas cervezas. No regresó. Sus familiares los buscaron y tres días después lo encontraron en el Ministerio Público de la Manzana de Roma en Tlalnepantla. El joven mientras estuvo desaparecido fue torturado, tiene inflamado el cerebro y fractura craneal. Sus familiares piden que se le dé atención médica y se investigué a los integrantes del Ministerio Público que cometieron actos de tortura contra Antonio.
La vida de la familia Saucedo se volvió un infierno desde el pasado 27 de mayo, cuando uno de sus miembros desapareció y hoy se debate entre la vida y la muerte en una cama del Hospital General de Cuautitlán, víctima de un abuso policial por parte de supuestos Policías Ministeriales de Naucalpan.
“Al principio no sabíamos qué pasaba, todo fue confuso porque un día antes de su desaparición mi padre vendió una camioneta y creíamos que por esa transacción se trataba de un secuestro, ya que lo buscamos en todos los Ministerios Públicos de Naucalpan y en tres días no supimos nada de él, no lo encontramos por ningún lado”, comentó en entrevista a este medio Eloy, hermano de la víctima.