“¡Papá, papá: por favor, respóndeme! ¡Le acaba de pasar algo muy malo a mi mamá!”, clamó la pequeña María en un audio desgarrador que grabó mientras vecinos acuchillaban a su madre en el patio común de su casa, en la colonia Buenavista de la Alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.

Berta Luz Salazar, 25 años de edad, había sido asesinada presuntamente por cinco vecinos, tres mujeres y dos hombres, la tarde del pasado 2 de agosto. El alarido de la pequeña no pudo llegar al receptor, hasta dos días después. El teléfono de la víctima se había quedado sin saldo.

La noche del 30 de septiembre, Mariana Fuentes saldría de fiesta con sus amigas. Se quedó de ver en la casa de una de ellas, ubicada en la colonia Reforma Agua Azul de la capital poblana. La joven tomó una unidad de la ruta 72 A y cerca de la casa de su amiga se bajó. Mientras caminaba algunas calles, le mandó un mensaje diciendo que ya estaba por llegar y posteriormente le marcó para decirle que ya se encontraba afuera de su casa. Cuando esto ocurría José de Jesús “N”, Iván “N”, Cristian “N”, y un sujeto señalado como “El Güero”, viajaban en un Volkswagen tipo Vento color rojo registrado en la plataforma de Uber, mismo que utilizaban para delinquir. Aproximadamente a las 21:00 horas de ese día, los delincuentes se estacionaron sobre la 17 Sur y la 45 Poniente para cazar a sus víctimas. Entonces, apareció Mariana.