El gobierno de México emprenderá juicios para que los bienes “mal habidos” que sean confiscados a narcotraficantes mexicanos se queden en el país y sean utilizados para ayudar a la gente más pobre, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La fiscalía del distrito este de Nueva York hizo pública ayer una demanda para incautar ocho propiedades en Guadalajara, Jalisco, que presuntamente pertenecen al narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, quien las habría comprado con ganancias provenientes del narcotráfico.