El 22 de diciembre de 1997, en el paraje de Acteal, municipio de Chenalhó, un grupo paramilitar de la región de perfil priísta, perpetró la masacre de 45 miembros del grupo civil Las Abejas, y a 27 años de ese crimen nadie está preso, todos los presuntos implicados, más de 88 personas, fueron liberados por fallas al debido proceso. Con cantos y oraciones, este domingo muy temprano, los hombres, mujeres y niños, perdieron velas en el Santuario de Acteal, donde están las tumbas de los 45 muertos, la mayoría mujeres y niños que no pudieron huir en aquella barranca en la que fueron alcanzados y masacrados, otros más fallecieron rezando en la ermita, donde creyeron se salvarían de ser asesinados.
A 22 años de la masacre de Acteal, donde 45 hombres, mujeres y niños perdieron la vida a machetazos y balazos, hoy sus familiares y sobrevivientes, rezaron y exigieron justicia, pues el crimen ha quedado en la impunidad. Y que no quieren la “solución amistosa” ofrecida.
Los zapatistas urgieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA) dicte ya su informe de la queja que tienen ante ese organismo internacional, pues no esperan justicia de este Gobierno de la Cuarta Transformación, donde la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, como Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), votó a favor de liberar a todos los implicados en la masacre.