Las comunidades afectadas por el derrame de sustancias tóxicas por parte de Grupo México en los ríos Sonora y Bacanuchi, en 2014, ganaron uno de los tres interpuestos ante la SCJN para reabrir el Fideicomiso Río Sonora. La Segunda Sala reconoció hoy, por unanimidad, que la reparación del daño que hizo la minera de Germán Larrea Mota Velasco “no fue adecuada”. El agosto de 2019 SinEmbargo publicó que el Gobierno de Enrique Peña Nieto bajó de 15 a 5 años la atención médica de víctimas en Río Sonora. Los afectados denunciaron que ese mes expiraba la operación del único módulo que atendía, con deficiencia, a más de 300 afectados. Además, el Centro de Salud prometido por el Fideicomiso seguía en obra negra.
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictó sentencia sobre una de las tres solicitudes de amparo para reabrir el Fideicomiso Río Sonora, los cuales interpusieron las comunidades afectadas por el derrame de sustancias tóxicas de la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, en los ríos Sonora y Bacanuchi en el año 2014.
De acuerdo con la organización PODER, que ha acompañado a las comunidades afectadas, la Segunda Sala de la Suprema Corte reconoció, por unanimidad, que la reparación del daño que hizo la minera de Germán Larrea Mota Velasco “no fue adecuada”.