Constantemente los pobladores realizaron denuncias en los medios sobre el hostigamiento que sufrían del grupo rival; el año pasado mostraron videos con niños armados realizando tácticas militares y leyendo un comunicado y lo “único que recibieron fueron despensas y promesas de que iban a resolver sus casos”. En esta zona es “normal que se enseñe a usar las armas a los niños” presume el coordinador y fundador de la CRAC-PF, Bernardino Sánchez Luna, pero aclara que no “es para hacer un mal, sino para que ellos aprendan a defenderse y seguir defendiendo nuestras comunidades del crimen organizado”.
Ayahualtempa salió a la luz luego de la presentación de 19 niños armados con palos y escopetas, el 22 de enero, que exigieron a las autoridades seguridad en sus comunidades y el regreso a sus escuelas después de un año de no asistir a estudiar.
Es una comunidad que pertenece al municipio de José Joaquín Herrera y colinda con la cabecera municipal que es Hueycantenago, donde se encuentra el grupo de la delincuencia organizada Los Ardillos que desde hace años la quiere someter, dice el comandante de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF).