“Yo creo que se han mejorado (los protocolos), aunque en este caso la alerta se emitió con mucho retraso porque no se cumplió estrictamente con el protocolo de la autoridad”, dijo en torno al caso de la menor desaparecida desde el 11 de febrero, y cuyo cuerpo apareció casi una semana después, con signo de torturas y otras agresiones.
Reconoció los “profundos agravios” de los que han sido víctimas, particularmente, las mujeres, así como sus “legítimas demandas”.