La pandemia del coronavirus COVID-19 no ha frenado la violencia en México, al contrario: más de dos mil personas han sido asesinadas en el país desde que se detectó el primer caso positivo de dicha enfermedad a finales de febrero pasado. Es el nivel más alto de crímenes de los últimos 10 meses.
La situación no ha cambiado ni con la puesta en marcha de la fase 2 de la emergencia sanitaria y el endurecimiento de las medidas de movilidad: 263 personas fueron asesinadas en las primeras 72 horas posteriores a este hecho.