Con la presencia del coronavirus, revivió el fantasma del H1N1 que se propagó en México en 2009. Las imágenes de entonces, eran similares a las de hoy. También los discursos. Por ejemplo, como ahora, el empresario Ricardo Salinas dejó escrito en su blog que el enemigo era “el miedo” y que el país no debía detenerse. Aquel año, en medio de la crisis, sus negocios principales se revaloraron. Su televisora, TV Azteca, ganó con la difusión de los mensajes gubernamentales.
En abril de 2009, el Gobierno del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) declaró una epidemia por una mutación del virus de la influenza. Hasta ese momento, 20 personas habían muerto, la mayoría en la Ciudad de México.
El extraño organismo, nombrado como H1N1, logró la suspensión de las clases, el cierre de comercios y la alerta de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud. Las pérdidas económicas fueron de casi 42 mil millones de pesos, lo que equivalía al 0.334 por ciento del Producto Interno Bruto en 2009, según cifras históricas de la Secretaría de Salud.