El gobierno federal puso en marcha un operativo especial para identificar operaciones financieras y bancarias relacionadas con el posible desvío de recursos económicos y con el robo de los insumos sanitarios que se destinan para atender la contingencia relacionada con la pandemia del coronavirus.
La estrategia, que también está orientada a la detección de fraudes como el comercio de pruebas o vacunas falsas, fue ordenada directamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador y es encabezada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en coordinación con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.