La doctora Arely dice que, a ciencia cierta, no sabe cómo se infectó de coronavirus. Quizá fue un descuido, admite: un día entró a pedir unos informes al área COVID y se le olvidó la careta y el cubrebocas N95.
No está segura, insiste. Pero en su interior algo le dice que, ese día, tiró por la borda todo lo aprendido en las pláticas de capacitación que, desde febrero, muy al inicio de la pandemia en México, le dieron en el hospital sobre cómo usar el equipo de protección para evitar contagios.