Emilio Lozoya ya está en México pero aún no enfrentará la justicia, primero será trasladado a un hospital pues tras la valoración médica hecha a su llegada al país se le diagnosticó anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud.
A petición de la familia un médico particular hizo una segunda revisión en la que encontró los mismos síntomas, por lo que no fue trasladado del Reclusorio Norte -como originalmente ocurriría – sino a un hospital donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policiaca, informó la FGR.