Hasta hace unos meses Gabriela Mejía Negrete sólo sabía que a su madre “le habían dado el tiro de gracia dentro de un departamento” donde cumplía su segundo día como trabajadora del hogar.
Durante años, por estabilidad emocional, no quiso saber nada del llamado multihomicidio de la colonia Narvarte ocurrido en 2015, cuando además de su madre, Alejandra Negrete, fueron asesinadas la maquillista Yesenia Quiroz, la colombiana Mile Virginia Martín, la activista Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén Espinosa.