Eliel tiene 11 años y en este ciclo escolar comenzará la secundaria. Sólo que ni él ni nadie imaginó que lo haría a distancia. Estará inscrito en una nueva escuela, aunque no sabrá cómo son sus salones. Tampoco podrá conocer a sus nuevos maestros ni compañeros porque sólo estará viendo una pantalla de televisión en su casa.
Patricia Matadamas, su madre, está agobiada no sólo por lo que significa la nueva etapa para su hijo sino porque aún no sabe cómo resolverá la ayuda pedagógica que requerirá, mientras ella y su esposo están retomando sus trabajos fuera de casa.