Assange, que ha pasado casi un año y medio en prisión en Gran Bretaña, rechazó formalmente la solicitud estadunidense de ser extraditado.
Varias decenas de simpatizantes, incluidas su pareja Stella Moris y la diseñadora de moda Vivienne Westwood, se reunieron frente al tribunal, cantando, tocando tambores y denunciando su caso como una amenaza a la libertad de prensa.