El pasado martes 8 de septiembre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó que el diario El Financiero recibiera un préstamo de 100 millones de dólares por parte de la banca de desarrollo para salvarlo de una inminente quiebra durante el sexenio anterior. Desde su perspectiva, este crédito era un botón de muestra sobre los privilegios y el derroche de recursos públicos de los regímenes neoliberales.
No obstante, ese mismo día, la empresa Comtelsat perteneciente al mismo consorcio que El Financiero dirigido por Manuel Arroyo firmó un contrato con el Canal 11 -del Instituto Politécnico Nacional (IPN)- por 14 millones 568 mil 393 pesos (poco más de 667 mil 914 dólares) para instalar cuatro cabinas para la producción de contenidos dentro del programa oficial “Telescuela para Todos” que se transmite para clases a distancia ante la pandemia por coronavirus.