Durante más de medio siglo, el general Salvador Cienfuegos sirvió al Ejército y se construyó una imagen intachable, pero ésta se derrumbó el jueves 15 cuando fue detenido en Los Ángeles. Hoy, al extitular de la Sedena se le imputan en Estados Unidos varios cargos por su asociación con el Cártel del H2. En México nunca se presentó ninguna denuncia contra él, pese a que desde 2018 por lo menos se documentó la opacidad con la que se condujo en la promoción de obras millonarias para beneficiar a empresas fantasma y fomentar la corrupción.
La gestión de Salvador Cienfuegos Zepeda como titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estuvo marcada por la opacidad en el manejo de los recursos financieros y la contratación de empresas fachada en la obra pública ejecutada por la dependencia, ya fuera para sí misma o para otras instancias gubernamentales que le adjudicaban contratos sin licitación.
Además, el general que hoy enfrenta cuatro cargos por tráfico de drogas y lavado de dinero en una Corte de Distrito de Estados Unidos, también desplegó una intensa campaña de comunicación para impulsar la Ley de Seguridad Interior y aminorar las críticas a las Fuerzas Armadas mediante un incremento en el gasto publicitario de la Sedena.