La violencia que ha venido escalando en las semanas recientes tanto en San Luis Río Colorado, Sonora, como en la zona del Valle de Mexicali, Baja California, es, a decir de las autoridades federales, fuentes policiacas y expertos en el tema consultados, parte de la disputa por el control de la venta y tráfico de droga entre grupos de la delincuencia organizada que antes eran aliados con el Cartel del Pacifico (o Sinaloa) y que operan en estas dos ciudades fronterizas del noroeste de México.
Los asesinatos más recientes en esta zona forman parte de este historial de violentos reacomodos. Apenas el miércoles pasado por la noche fue asesinado el exagente de la Policía Municipal, Orlando Méndez, en San Luis Río Colorado, Sonora.