“Prefiero ir a un juicio oral, no me interesa negociar un procedimiento abreviado. No soy culpable”, dijo Rosario Robles poco antes de volver a la cárcel en la que ya lleva más de un año presa.
Con sus palabras concluyó ayer la audiencia judicial en la que, una vez más, un juez federal rechazó cancelar el proceso iniciado en contra de la exfuncionaria federal por presuntas omisiones que habrían facilitado el desvío de más de cinco mil millones de pesos en la Sedesol y la Sedatu, y dio luz verde para que se presenten las pruebas y sea enjuiciada por ello.