La decisión de optar entre inconvenientes a fin de evitar que se inundara Villahermosa y canalizar el caudal del agua a las zonas bajas –que "a mí me duele mucho"– obedeció a que no ha habido un buen control de las presas, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anunció que se corregirá mediante decreto para modificar su forma de operar. "Medimos que se iban a ir al agua estas comunidades (de la zona baja de Tabasco), pero no como en otras ocasiones, ya el volumen del agua era menor".
Con el decreto, en la operación de las presas e hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad, el criterio principal ya no será la generación de energía eléctrica sino la protección civil, como parte de las medidas estructurales para resolver el problema de fondo en Tabasco. En lo inmediato, se reforzará el suministro de alimentos y medicinas a las zonas afectadas; se atenderá a los damnificados en los albergues y una vez que baje el nivel del agua se procederá a la atención de las casas y reparación delos daños a viviendas y pérdidas de enseres.