“Es un giro inesperado, es algo sin precedentes en la historia contemporánea (entre ambos países), por lo menos en un juicio tan mediático y con un imputado de esa magnitud”, dijo en entrevista con EFE el experto del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Jesús Garza Onofre.
El pacto sin precedentes para que el exsecretario mexicano de Defensa Salvador Cienfuegos sea liberado en las próximas horas desde Estados Unidos a México para que sea juzgado en su país supone una victoria diplomática y política para las autoridades mexicanas, aunque también podría representar un serio problema.
El Departamento de Justicia estadounidense solicitó este martes “la desestimación de los cargos penales contra Cienfuegos para que pueda ser investigado y, si corresponde, ser acusado, de conformidad con la legislación mexicana”.