El 11 de agosto de 2020, Emilio Lozoya Austin, quien tenía para entonces poco más de un mes de haber arribado a México y ser puesto en libertad, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República. De acuerdo al Fiscal Alejandro Gertz Manero, el ex director de PEMEX acusaba directamente al ex Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso y al ex Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, de haber dispuesto de unos 4.4 millones de dólares de los sobornos de la compañía brasieleña Odebrecht para la campaña presidencial de 2012. Además, que una vez en el poder, dispusieron de 5.3 millones de dólares, en la compra de votos de senadores y diputados para la aprobación de la reforma energética.
Hace unos días, el domingo 21 de noviembre, el abogado de Rosario Robles Berlanga, ex Secretaria de Desarrollo Social y de Desarrollo Agraria, informó a la prensa que su clienta, al igual que Lozoya, se acogería a la figura de testigo colaborador y que presentaría evidencia para demostrar que personajes con superioridad jerárquica a ella, habían orquestado el desvío de recursos del caso conocido como la Estafa Maestra, dinero que ilícitamente se habría destinado a las campañas del PRI en las elecciones intermedias federales de 2015, la estatal del Estado de México en 2017, y la presidencial en 2018 cuando el candidato de ese partido fue José Antonio Meade Kuribreña.