Este lunes se cumplen siete días de la toma pacífica del Congreso del estado de Puebla. Un grupo de jóvenes feministas ocupa desde el 24 de noviembre el salón de Protocolos y otro acampa afuera, a media calle de la catedral poblana.
Sus demandas incluyen cosas tan concretas como la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y tan complicadas como erradicar la violencia de género en las escuelas.