En la comunidad de Rejogochi, en el municipio de Guachochi, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, cada año, desde hace unos diez, el IMSS Bienestar hace una campaña de detección de cáncer en mujeres. Este año se hizo, en abril. A cinco pobladoras les detectaron cáncer cervicouterino y en las mamas. Les prometieron que les darían atención en la clínica de San Juanito, en el municipio de Bocoyna. Pero por la pandemia de COVID, las consultas y tratamientos se suspendieron.
Chihuahua no termina de salir de la epidemia. Es, de hecho, uno de los dos estados que volvió al rojo en el Semáforo de Riesgo después de un repunte de casos nuevos confirmados por día. Bocoyna es uno de los focos de mayor contagio con 166 casos confirmados totales y nueve activos, en una población total de 29 mil 835 habitantes.