El impacto de la pandemia de COVID-19 en la economía de México provocará que muchos niños, niñas y adolescentes se incorporen al mercado laboral para tratar de mejorar los ingresos de sus familias. La proyección de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es que el trabajo infantil en el país suba entre 0.7 y 1%, lo que implica entre 21 mil y 30 mil menores de edad, de acuerdo con Marisela Reyes, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), por su parte, ha calculado el incremento del trabajo infantil en México en un poco menos, 0.4%, pero ha subrayado que será un retroceso de dos años en lo que se había avanzado en cuanto a combate de este problema, subrayó Alejandro López Mercado, director de Administración del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).