Desde la puesta en marcha de la Guardia Nacional, 47 de sus elementos han sido detenidos y remitidos ante distintas agencias del Ministerio Público por su probable responsabilidad en delitos que van desde el robo de una bicicleta o el asalto a un taxista, hasta hechos graves como pornografía infantil, violaciones, secuestro e incluso feminicidios.
Los primeros casos se remontan a julio de 2019 cuando inició el despliegue de esta nueva fuerza policial que hoy acumula más de 70 mil militares transferidos a sus filas, la mayoría de los cuales carecen de evaluaciones: 7 de cada 10 no ha sido sometido a las pruebas de control de confianza y el 100% carece del certificado que avala que son aptos para desempeñar el cargo.