La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó el abuso del uso de la fuerza y el uso de armas de fuego para dispersar la manifestación de feministas en Cancún, y urgió a las autoridades a investigar la cadena de mando y esclarecer los ataques contra manifestantes especialmente contra periodistas, pues al parecer dichos ataques no fueron incidentales.
“Estamos muy preocupados por la violencia y la represión contra las manifestantes en Cancún’’, dijo Rupert Colville, portavoz de la alta comisionada a pregunta expresa de Proceso.