La constructora Odebrecht realizó una serie de transferencias millonarias a empresas fantasma en Veracruz entre 2009 y 2011. Estas operaciones, hasta hoy desconocidas, ocurrieron mucho antes que los supuestos pagos indebidos por 10.5 mdd a Emilio Lozoya.
Odebrecht envió a dos empresas jarochas 3.9 mdd utilizando un par de offshore creadas específicamente para repartir sobornos, y una de estas empresas veracruzanas también envió al menos 7.4 mdd a Odebrecht, según revelan documentos confidenciales en poder de la fiscalía brasileña a los que tuvo acceso Quinto Elemento Lab.