El proyecto de una fábrica de cianuro en Gómez Palacio, Durango, arropado por el Gobernador panista José Rosas –incluso con represión a la oposición– y por la Semarnat de Enrique Peña Nieto, ha sido expulsado por comunidades afectadas tras tres años de lucha jurídica y social, como en 2017 lo hicieron en Guanajuato. Ahora, un fallo jurídico ordena a la Semarnat revaluar la Manifestación de Impacto Ambiental si la empresa química estadounidense Chemours Company vuelve a presentarla.
¡Fuera Chemours!, rezaba una gran lona con signos de alarma durante una rueda de prensa esta semana realizada en Durango. “¡Fuera!”, gritaron los integrantes de comunidades y colectivos que mantienen dos campamentos afuera de la fábrica de cianuro de sodio en El Siete, en Gómez Palacio, municipio árido donde pasa el río Nazas. En 2017 este proyecto de la estadounidense Chemours Company también había sido desterrado con protestas masivas de los municipios Salamanca y San Luis de la Paz, Guanajuato, por atentar contra la salud y medio ambiente de la región.