Al interior de Petróleos Mexicanos (Pemex) preocupan muchas cosas, como el agotamiento de campos petroleros, la disminuida exploración y producción de petróleo crudo y gas, así como la poca inversión que se tiene para operar a la principal empresa del gobierno; sin embargo, por ahora son tres temas que ocupan al director general Octavio Romero Oropeza: el robo de combustibles en el que estarían involucrados empleados de la empresa; la negociación del contrato colectivo de trabajo para enero próximo, y la designación ese mismo mes del nuevo secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, sin que sea alguno de los cómplices de Carlos Romero Deschamps.
Por lo pronto, el director Romero Oropeza ha solicitado la intervención de los órganos de seguridad e inteligencia del Estado para atender lo más preocupante, el robo de combustible a la empresa, por lo que se lleva a cabo una investigación interna para descubrir a líderes sindicales y trabajadores supuestamente involucrados con bandas delincuenciales en la extracción, distribución y venta ilícita de gasolinas, con el propósito de cumplir la orden presidencial y frenar el huachicol desde las entrañas de Pemex.