El Lone Star National Bank rompió la relación de corresponsalía que tenía con Banco Azteca luego que las autoridades financieras de Estados Unidos detectaron riesgos de lavado de dinero y operaciones irregulares; entre ellas: el envío de montos en efectivo “dos a tres veces superior” a los acordados, el origen poco claro de los dólares y el uso del Lone Star como plataforma para redirigir dinero a una cuenta de Banco Azteca abierta en otra institución bancaria. Documentos de la Oficina del Contralor de la Moneda y de la agencia antilavado de Estados Unidos (Fincen) detallan cómo el banco propiedad de Ricardo Salinas Pliego fue responsable de la situación que ahora padece en Estados Unidos.
Mediante sus televisoras y voceros, Grupo Salinas repudió la decisión de la Cámara de Diputados de no aprobar y postergar para febrero las reformas que obligaban el Banco de México a recibir los dólares en efectivo de los bancos comerciales, pese a que la iniciativa venía firmada por Ricardo Monreal Ávila, líder de la bancada de Morena en el Senado, y de que contaba con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Expertos y analistas advirtieron que la iniciativa ponía en riesgo la estabilidad del sistema financiero para el beneficio casi exclusivo de Banco Azteca, del magnate Ricardo Salinas Pliego, el cual tiene cientos de millones de dólares acumulados y no los puede enviar a Estados Unidos porque en ese país no tiene acceso a una banca en corresponsalía.