La capital del país y Nuevo León son las únicas entidades federativas con suficiente personal y recursos médicos para garantizar el bienestar mínimo de sus poblaciones, de acuerdo con estándares internacionales. Ello implica que a México le hacen falta doctores, enfermeras y camas hospitalarias, así como una distribución homogénea de unidades médicas a nivel nacional.
El avance del coronavirus en México no se detiene. La semana pasada, la Ciudad de México y el Estado de México regresaron a ser focos rojos de contagio. Baja California está en la misma situación; y en la mayor parte de las entidades federativas hay una crisis de salud tan delicada que las autoridades locales y federales recomiendan permanecer en casa y evitar concentraciones de gente.