En una tienda de la céntrica colonia Roma de la capital mexicana, hace dos días había una fila de decenas de personas esperando a rellenar sus tanques. Hoy, ya no hay casi nadie. “No tenemos oxígeno hasta nuevo aviso”, comenta el celador a todas las personas que llegan con sus tanques peregrinando de tienda en tienda.
El cartel “No hay oxígeno” cuelga cada vez con más frecuencia en la puerta de los establecimientos que venden equipos médicos en Ciudad de México, donde la saturación de hospitales por la COVID-19 lleva a muchas personas a buscar tanques de oxígeno médico para sus familiares enfermos en casa.
En una tienda de la céntrica colonia Roma de la capital mexicana, hace dos días había una fila de decenas de personas esperando a rellenar sus tanques. Hoy, ya no hay casi nadie. “No tenemos oxígeno hasta nuevo aviso”, comenta el celador a todas las personas que llegan con sus tanques peregrinando de tienda en tienda.