El gobierno federal retomó el plan para dotar de una cédula de identidad a los mexicanos, en un proyecto sustentado en las nuevas tecnologías. La finalidad es conjuntar las bases de datos existentes y captar los datos biométricos en una plataforma única y de actualización permanente.
La alternativa para llevar a cabo este proyecto, acariciado por cada gobierno desde hace casi un siglo, incluye un posible préstamo del Banco Mundial, aunque se negocian las condiciones porque la política de la administración actual es no endeudarse, indicaron funcionarios de la Secretaría de Gobernación (SG).