Las demandas de amparo contra el Tren Maya se agolpan en los juzgados ante la indiferencia del gobierno federal, que en abierto desafío al Poder Judicial desacató las primeras órdenes de suspender precautoriamente los trabajos en tramos de Campeche y Chiapas, mientras se desahogan los juicios.
Con reclamos por actos inconstitucionales y daños sociales, culturales, ambientales, sanitarios y patrimoniales, entre otros, la polémica megaobra acumula en su contra por lo menos una decena de demandas de amparo colectivas promovidas en juzgados federales de Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas.