El cierre temporal de seis líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro por un incendio registrado el sábado pasado afectó al 53 por ciento de los usuarios del subterráneo capitalino. El siniestro sucedió en un contexto de recortes presupuestarios en los últimos cinco años, a los que se suman irregularidades no solventadas del periodo 2015-2018 por al menos 29 millones 314 mil 112.35 pesos, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En los últimos tres años, especialistas en infraestructura y fuentes del STC Metro han denunciado a SinEmbargo que el subterráneo de la Ciudad de México es un sistema que funciona “siempre a pérdida” porque tiene escasos ingresos para cubrir sus costos reales siendo que, aunque “a lo primero que se le echa mano es al mantenimiento”, su calidad decrece.