Durante su conferencia de prensa matutina, el jefe del Estado mexicano consideró que “hay bastante comprensión del gobierno estadunidense” luego del tipo de expediente que armó su Agencia. “Ellos saben que no se puede poner en entredicho la credibilidad de un gobierno; ellos no aceptarían eso y tampoco nosotros. No es posible que se lleve a cabo una investigación con tanta irresponsabilidad, sin sustento, y que nos quedemos callados”.
El presidente de México señaló que, por ello, su gobierno no se podía quedar callado. Hubiera perdido autoridad y terminaría como como encubridor ante los ojos de los mexicanos y del mundo.