Para las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos y para quienes las defienden y acompañan legalmente, la exoneración del General Salvador Cienfuegos Zepeda es una muy mala señal, pues significa que el Gobierno federal teme medrar la integridad del Ejército mexicano y, por esa razón, elude hurgar y hacer investigaciones exhaustivas que pongan en entredicho la actuación de las fuerzas armadas en diversos e impactantes casos.
La exoneración de cargos por presuntos nexos con el crimen organizado en contra del General Salvador Cienfuegos indignó a padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, activistas y víctimas de graves violaciones de derechos humanos, quienes temen que suceda lo mismo con sus casos y persista la impunidad.
“Estamos indignados y muy enojados. No es posible que se deje en la impunidad a un exgeneral responsable de tanta muerte en el país y ojalá en la actual administración (de Gobierno federal) los militares involucrados en el caso Ayotzinapa sean investigados, aun cuando sean de menor rango queremos justicia. ¡Ya basta de tanta impunidad!”, dijo en entrevista Omar García Velázquez, sobreviviente del caso Iguala, en el que 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron desaparecidos.