La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de desacreditar la investigación de la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA) contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de la Defensa Nacional, causó la ira del gobierno de Estados Unidos que, vía Nicole Navas Oxman, vocera del Departamento de Estado, amenazó con reiniciar el enjuiciamiento.
La fiscalía de Brooklyn acusó al general mexicano de traficar drogas y lavar dinero entre diciembre de 2015 y febrero de 2017, cuando presuntamente protegió al H-2, un capo surgido de las cenizas del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, en declive desde 2010 tras la captura y muerte de sus líderes.