Empleados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) denuncian que han sido obligados por sus jefes directos a acudir a las oficinas, pese a que pueden cumplir con sus labores vía remota, lo que ha derivado en el contagio de COVID entre sus compañeros e incluso decesos.
Si bien durante mayo, cuando la Ciudad de México estuvo en semáforo rojo, los funcionarios trabajaban desde casa, comenzaron el regreso en julio pasado con horarios reducido de 10 am a 5 pm sin hora de comida sino sólo un ‘refrigerio’ en sus lugares, alternando una semana trabajo presencial, y otro, vía remota, pero en la práctica no se ha respetado, aseguran.