Para el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, la acusación de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en contra del ex secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos “evidentemente tenía un objetivo de escándalo”. No sólo eso. Considera que “estuvieron esperando con toda malicia para llevarse el prestigio del país y sus instituciones al demonio”.
Frente a las críticas hechas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a la decisión de no ejercer acción penal contra el general, el fiscal asegura no temer represalias del vecino país: “este caso se trata de manera institucional, no es un asunto de personas”.