El juzgado tercero de distrito con sede en Yucatán otorgó a pobladores mayas del municipio de Chapab la suspensión provisional de un granja porcícola, perteneciente a la Unión de Aparceros Chapab y a la Productora Pecuaria de Yucatán, acusada de hacer uso indebido de las tierras y contaminar el territorio.
La suspensión provisional estará vigente mientras se verifica que la granja cuenta con los permisos ambientales para operar, luego de que la comunidad maya interpusiera un amparo ante la amenaza ambiental que representa y la falta de información a los pobladores.