El presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, de carácter preferente, para dar prioridad el despacho de electricidad que produce el Estado a través de Comisión Federal de Electricidad (CFE) y al final a la generada por empresas privadas.
En su propuesta, el Ejecutivo también plantea revisar la legalidad y rentabilidad para el gobierno de los contratos de compra venta de energía eléctrica suscritos con los productores independientes de energía, que “han causado un gran daño al patrimonio de CFE”; asimismo, eliminar la obligatoriedad de compra de energía mediante subastas; y obligar a la Comisión Reguladora de Energía a revocar los permisos de auto financiamiento, que desvirtuaron su objeto inicial.