En las comunidades aledañas a la mina El Concheño de Minera Frisco, en el municipio serrano de Ocampo, el agua que utilizan para el consumo diario tiene un color que cada vez se torna más oscuro.
Así ha sido en los últimos meses, dicen los afectados. Y aun cuando ya presentaron varias denuncias no han sido atendidos. Las cosas se les complican por la prolongada pandemia que exige el lavado de manos continuo, pero sobre todo por la peor sequía registrada en casi 30 años, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).