El PAN consolidó su carácter caciquil con las candidaturas a diputados federales para la elección de 2021. Sin debate alguno y por unanimidad de los miembros de la Comisión Permanente, las “camarillas” internas aprobaron sus propias propuestas para colocar a incondicionales, burócratas y hasta parientes, incluidos cónyuges.
Las imposiciones desde las cúpulas nacional y locales mediante la “designación”, método estatutario previsto como excepcional y que ya se generalizó, han detonado una extendida inconformidad interna y todos los días se acumulan renuncias de liderazgos en todo el país, como la de Felipe de Jesús Cantú, exalcalde de Monterrey.