El litio que sigue en la profundidad del territorio nacional ya se juega en las bolsas de valores para generar ganancias a costa del impacto socioambiental. Un informe de organizaciones detectó la especulación de empresas casi en quiebra sitiadas en México alrededor de este metal codiciado para la producción de autos eléctricos y proyectos de energías renovables. Venden humo a los inversionistas.
Como sucede en Sudamérica, empresas mineras están especulando en México con el litio, metal utilizado para la producción de baterías eléctricas para autos eléctricos y proyectos de energía renovables de cara a la transición energética. De los 36 proyectos de 10 compañías de capital extranjero en territorio nacional, solo los de tres empresas están en exploración, reveló un informe de las organizaciones GeoComunes, MiningWatch Canadá y la Red Mexicana de Afectadxs por la Minería (REMA). Las activas son las canadienses Organimax y One World Lithium, y la británica Bacanora Lithium. El resto está sin actividad y un proyecto, el de la canadiense ZEOX, abandonado.
Además de la especulación, agrega el documento, se oferta como lucha contra la crisis climática por sí solo a pesar de que esta “transición energética” da continuidad al extractivismo minero y a la utilización de nuevos insumos ante el eventual agotamiento de otros durante el modelo energético basado en los hidrocarburos.