"Hasta ahora, la respuesta del Gobierno de la Cuarta Transformación ha sido no sólo tibia sino ineficaz para contener la ola de violencia".
Reacio a utilizar las fuerzas del Estado para abatir al crimen organizado, empecinado en “combatir las causas” de la violencia, según él, representadas por la pobreza y el abandono social –algo que está bajo cuestionamiento incluso a nivel internacional porque se asegura que la pobreza no es causal de criminalidad– el Presidente Andrés Manuel López Obrador está sumido en una madeja de fallas y fracasos en su política antidrogas porque, a más de dos años de su Gobierno, el narcotráfico no sólo sigue imparable en el país sino que se recrudece junto con la violencia que genera.