Oaxaca se ha vuelto el estado más peligroso para las personas defensoras comunitarias. En el último año, de acuerdo al informe del Comité Cerezo, 6 de los 14 asesinatos a defensores ocurrieron ahí. El primero del 2021, el de Fidel Heras, se dio en la zona de la Costa, lugar de riesgo ante la presión ejercida por proyectos extractivos y de hidroeléctricas.
Fidel es recordado como una persona alegre, trabajadora y comprometida con su familia y comunidad. Regresó hace 14 años de Estados Unidos para trabajar el campo en el ejido Paso de la Reyna, atender a su padre, de edad avanzada, y servir en cargos comunitarios. Al día de su asesinato, el 21 de enero, era el comisario de Bienes Ejidales, quien cuidaba los bienes colectivos.