Seis personas, familiares de víctimas de desapariciones, feminicidios, tortura y otras graves violaciones a derechos humanos, se desangraron fuera de la oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) para visibilizar la falta de acceso a la justicia, así como a una reparación integral adecuada.
Desde la mañana del lunes y hasta las seis de la tarde, Laura Kabata, Ana María Álvarez, Leticia Vélez Guzmán, Flora Marcelo Rojas, Guadalupe Montserrat Rojas Hernández y una persona que prefirió reservase su nombre, trasladaron la protesta que mantienen a las afueras de la Secretaría de Gobernación a la oficina de la ONU-DH.