El papá de María José Medina Flores dice que creyó que con el tiempo se le iría pasando la tristeza, pero no ha sido así y no hay un solo día que no piense en su hija desde que hace cuatro años fue asesinada en Morelia, Michoacán, sin que haya ni un solo detenido ni avances claros en la investigación por feminicidio.
José Armando Medina y su familia viven en Salvatierra, Guanajuato. María José estaba estudiando Veterinaria en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y cada fin de semana volvía a casa. Hasta que el 18 de febrero de 2017 su cuerpo fue encontrado sin vida. María José ya no volvió, y en lugar de eso, su padre lleva ya cuatro años yendo a la ciudad en la que perdió a su hija, tan solo para toparse con pared.